Ciudad de México; El futbol americano es un deporte hermoso que ha estado en constante evolución, en especial en nuestro país. Sobre todo por las oportunidades estudiantiles que distintas universidades ofrecen a cambio de talento.

De este deporte se desencadenan un sin fin de historias. Algunas de éxito y derrota, pero muchas de ellas de superación personal. Tal es el caso de Saúl Alejandro Rabago Buenrostro; "el Saulito”. Su historia es la siguiente:

Cuando el coordinador defensivo del CCM Héctor Salazar Chairez se encontraba haciendo labor de reclutamiento en Tijuana, Baja California, se topó con el coach Abel Solís, Head Coach del programa de futbol americano de la Universidad Xochicalco,            quien como dato relevante inició su programa de futbol americano partiendo  de cero, en dos años logró sacar las categorías Jr. Varsity y Varsity, esta última con un campeonato en segunda división, logrando su ascenso. Razón por la que el Coach Abel se fijó la meta de sacar categorías infantiles con el fin de ayudar a más jóvenes a salir adelante a través del deporte.

Se puso en marcha su programa y en poco tiempo llegaron los jóvenes, apertura la oportunidad de tener becas en preparatoria, y comenzaron a llegar niños a los alrededores, en especial muchachitos de la Primaria Pública Cuauhtémoc, recomendados por una de las personas encargadas del mantenimiento de esta institución.

Uno de esos niños era Saúl Alejandro Rábago Buenrostro; "el Saulito”, de diez años de edad, su madre no quería dejarlo ir debido a que tenía problemas de conducta, se peleaba muy seguido y le iba mal en la escuela. Al fin su madre fue persuadida para dejarlo entrenar.

Pasaron algunos días y el coach Abel se dio cuenta de que Saulito llegaba solo a los entrenamientos, al preguntarle el motivo, Saulito mencionó que le había gustado de sobre manera el futbol americano pero que su mamá trabaja todo el día, que si quería seguir entrenando la condición era que se fuera y regresara de los entrenamientos solo (aproximadamente 4 kilómetros), tal como lo hace todas las mañanas para ir a la escuela.

El coach Abel fue a buscar varias veces a la mamá de Saulito sin éxito. Cuando por fin la encontró, ella estaba muy agradecida porque su hijo ya se portaba bien. Sin embargo, se sentía triste ya que no tenía dinero para pagarle la temporada, pues su hermanita tiene una parálisis y la mayoría de los recursos se van en tratarla.

Al escuchar la historia de Saulito, el coach Chairez platicó con los jugadores de Primera Fuerza del CCM quienes de inmediato se pusieron de acuerdo para realizar actividades a través de su Asociación Estudiantil, para efecto de poder recabar fondos y poder ayudar a que jugara, dos de los alumnos de la empresa THE 56 apoyaron con un donativo en efectivo. El coach Abel también se unió a la iniciativa junto con varios padres de familia y se organizaron para ayudar.

Después de los esfuerzos de los coaches, los jugadores y los padres de familia, se pudo recaudar lo suficiente para que Saulito pudiera jugar, llegando  inclusive  los padres de familia del equipo de Coyotes a comprarle su utilería, y conseguir quien lo lleve todos los días de regreso a su casa, inclusive se le consiguió el permiso de la mamá para poder usar una bicicleta y que pueda ir a entrenar en ella.

Antes de que Saulito tuviera su primer scrimmage, le habló al coach Abel a las 6 de la mañana, le dijo que se encontraba muy nervioso, tanto que estaba estreñido. Aún con todo esto, Saulito se partió el alma en el campo y dio un excelente juego en scrimmage contra la Prepa Federal.

Saulito está más que agradecido, está vuelto loco con el futbol americano. Este hermoso deporte ha cambiado sus hábitos. Ha progresado en la escuela, ha mejorado su conducta y comienza a disciplinarse ayudando a su madre en casa. Sobre todo Saulito disfruta de los entrenamientos y juega con el corazón.

Su sueño más grande es conseguir una beca de la Universidad Xochicalco por jugar futbol americano en la preparatoria, para poder un día tener la oportunidad de estar becado y tener una carrera universitaria y poder ayudar a su familia.

De nueva ocasión, el futbol americano ha sido el motivo y el canal para cambiar la vida de muchas personas. Principalmente la de Saulito, que gracias al esfuerzo del conjunto de personas de diferentes ciudades, diferentes edades, diferentes ligas, puede estar luchando para que su sueño se haga realidad.